El concepto del buyer persona hace referencia al cliente ideal. En el mundo del marketing, lo más aconsejable, antes de lanzar un producto y/o servicio es conocer a fondo el cliente quién es el cliente ideal. Identificar qué representa el cliente, el consumidor, potenciará en gran medida las ventas.
En la medida en que se conoce al consumidor, es mucho más fácil construir una relación partiendo del valor de la marca. O bien, la misma marca se personaliza pensando en cómo será interpretada por el consumidor. La elección de la imagen corporativa y el logo, generalmente parte de un estudio que permite identificar que ocurre en la mente del cliente.
El discurso que se empieza a elaborar para conquistar al cliente se piensa a partir de conocer al cliente y sus expectativas. Pero siempre será esencial que el concepto que se tenga del buyer persona esté estructurado en datos reales y no bajo un supuesto, bajo lo que se supone que sería el cliente.
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La diferencia entre buyer persona y público objetivo
Cuando se decide hacer página web partiendo del estudio previo de quien es el cliente ideal, el contenido y la navegabilidad del sitio web es más precisa. Se piensa el contenido de acuerdo a cómo actúa el pensamiento del consumidor. Así, la web podrá ostentar una experiencia de usuario que envuelva más la atención del cliente.
Ahora bien, antes de hacer página web hay que comprender la diferencia entre el significado del buyer persona y el público objetivo. El público objetivo se centra en una aproximación establecida a partir de la edad promedio del cliente, su nivel de ingresos mensuales y la profesión que tiene.
Por ejemplo, si la empresa ofrece productos para bebés, se puede definir que el público objetivo se encuentra en padres de familia entre los 25 a 30 años. El nivel de ingresos dependerá del costo promedio de los productos que se ofrecen. De hecho, su profesión también se podría derivar del costo promedio del producto.
En cambio, el cliente ideal define a una versión más cercana, más específica de la persona.
Ejemplo de lo que representa un buyer persona
El buyer persona del ejemplo anterior podría llamarse Alejandra. Su edad es de 27 años y es ingeniera de sistemas. Le apasiona el color azul y tiene 3 meses de embarazo. Sus ingresos le permitirían comprar hasta el cochecito de bebé más costoso del stock y lo pagaría sin tener que usar su tarjeta de crédito.
Si se piensa hacer página web partiendo de esta información, los entornos donde se moverá Alejandra deberían estar matizados por un color azul claro. La navegabilidad debería ser amigable, quizá un tanto infantil, pero teniendo en cuenta que es una mujer madura de 27 años. Los textos escritos, ya sea en el blog o los descriptivos de los productos, deben ser concisos y directos.
Cómo es una profesional en sistemas, la web debe tener un aspecto profesional, elegante y donde la velocidad sea rápida. La experiencia de usuario de este cliente ideal estará pensada para que sea fluida, agradable, con un osito de peluche que aparezca aquí y un biberón allá.
Todo eso, permite que la dinámica de la página web cautive a Alejandra para permanecer más tiempo en la web y decidirse comprar los productos del stock.
Ventajas de reconocer el buyer persona antes del desarrollo de la página web
De cara a lo que es hacer página web, las ventajas de conocer al cliente ideal son enormes. Porque tanto el contenido en SEO de los textos, como otros aspectos de imagen y video, son elegidos de acuerdo a la mentalidad del cliente.
Absolutamente todo de lo que se concibe ha sido pensado con seriedad anteriormente y hay una intención clara con cada elemento que se integra en la web. Conocer al cliente ideal antes de trabajar en hacer página web, aporta a aclarar los siguientes enfoques:
Velocidad del sitio
¿Qué tanta paciencia tendrá el cliente de cara a la velocidad del sitio? Por ejemplo, se puede considerar que un sitio web para apasionados por los libros y literatura podría tener un tiempo de carga más lento. Pero para un sitio de venta de autos, la velocidad debe ser rápida y dinámica, reflejando los valores asociados de un producto que es potente, tecnológico y sofisticado.
Navegabilidad del sitio web
¿Tu sitio web será un blog o servirá de plataforma de ventas? Si es un blog, quizá sea oportuno una página principal donde el lector va descendiendo y descendiendo a medida que carga el contenido. Si es una plataforma de ventas, el buyer persona necesitará de un ambiente donde pueda contemplar bien las fotografías del producto, ver características y comparar precios.
La experiencia de usuario, es decir, el viaje que realiza la persona a través de las distintas páginas del sitio web, se define en relación al buyer persona. Por ejemplo, una landing page puede ser altamente exitosa cuando se está ofertando un solo producto y se requiere que el contenido se presente mientras del usuario va descendiendo, hasta llegar al botón de “Comprar ahora”.
Diseño corporativo reflejado en la web
Si se trata de un cliente ideal que le apasiona la comida rápida, el sitio web debería tener colores intensos, excitantes, persuasivos, que estimulen el deseo del consumidor. En cambio, si se tratara de un sitio de alta cocina, se necesita de un ambiente más exquisito, elegante, refinado, con colores suaves que reflejen la filosofía de un restaurante donde reina la calma y la armonía.
Es preponderante saber proyectar la imagen de marca y los colores corporativos en la estética de la web. No se pueden elegir los colores simplemente porque en “apariencia” se vería más bonito, sino porque en efecto se espera que aporte al ambiente mismo y los sentimientos que debe inspirar la web.
Estructura de los encabezados y SEO
Incluso aspectos como la tipografía, los encabezados y los subtítulos son tenidos en cuenta de acuerdo al cliente ideal. La metadescripción y las etiquetas que harán parte del SEO de la web también son considerados. Porque estos datos en materia de SEO, permiten identificar las frases y las palabras claves que suele usar el cliente en los motores de búsqueda.
Como ya se advirtió otros aspectos como qué imágenes subir, video u otro material interactivo, es definido tras concebir cómo afectará a la atención del cliente y cómo lo motivará a realizar la compra.